Ensayo
Sobre El Capítulo 7. “Defienda Su Caso Con El Corazón: Le Voy a Contar una
Historia”
Introducción
Acorde con el autor Lis Wiehl, la
fuerza de una historia está determinada por su recuerdo y por el mensaje
transmitido. Si una historia es memorizada ya sea para un cuestionario o una
presentación específica, probablemente no logro su cometido y es que las
historias son ese móvil que en conjunto con nuestra imaginación, podrían
trasladarnos mentalmente e imaginar, pensar e incluso comprender el significado
del autor o de aquel que nos cuenta la historia. Pero siempre “una historia
debe resultar fácil de recordar.”
“Defienda
su Caso con el Corazón”
En el Paso 7. “Defienda
su caso con el corazón” del libro Ganar
Siempre, encontramos como el autor Lis Wiehl nos relata la fuerza que
mantienen las historias y hasta que nivel podrían causar percepciones a tal
punto de convencer o no a las personas que la escuchan. En nuestro caso
específico, jueces y magistrados.
Sin embargo, debemos mencionar que el contar una
historia no es algo solo porque si, existen algunos elementos que debemos tomar
en cuenta tales como: “que guarde una
relación lógica con el caso en cuestión; que no resulte amenazadora para el
destinatario; lo sitúe a usted, en una posición sincera pero positiva.”
Ahora bien, para que la historia sea calificada como
buena, pueden considerarse algunos factores como: “debe centrarse en las personas; no el problema” esta definición es
simple ya que los receptores de la historia son seres humanos, quienes poseen
sentimientos y el caso podrían contemplarlo a través de estos. También debemos
tener en cuenta que quien escucha la historia podría sentirse identificado con
alguno de los personajes. En este mismo orden, la historia debe “ser gráfica y crear ambiente” y es que
así mismo como alguno de los que escuchan nuestra historia pueden sentirse
identificados, las imágenes, las emociones y la atmosfera serán lo que
recordará el receptor olvidando muchas palabras.
Por último, como todo buen libro, deberá contar un “un principio, un desarrollo y un final”
independientemente si la historia es un relato corto o no, deberá tener un
cuerpo uniforme que ayude a que el receptor no se pierda dentro del relato.
Conclusión
Las historias, el modo de contarlas o exponerlas y el
porqué de su elección, son estrategias que nos sirven a todos los seres
humanos, seamos o no abogados, cuando deseamos que una o varias personas crean
en una idea propia o una “verdad”. Claro ejemplo de esto son los juicios en los
que se trata de convencer al jurado con historias reales o fantásticas que de
una manera u otra se relacionan con la teoría del caso. Otro ejemplo que
podemos mencionar son los vendedores o agentes de mercadeo cuando quieren convencer
a los consumidores de cual producto es mejor o que lo hace mejor que el de su
competencia.
Expongamos nuestras historias con fuerza, que
ilustren, expliquen e incluso enseñen. Pero no olvidemos que aunque exista una
moraleja, no cualquier historia es aplicable a nuestro caso. Siempre tengamos
presente que deben guardar una relación con nuestra exposición principal.
Bibliografía
·
Wiehl, Lis. Ganar
Siempre. Ediciones B, 2005, páginas: 162 – 180.
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