viernes, 28 de noviembre de 2014

Defienda Su Caso Con El Corazón: Le Voy a Contar una Historia - Miguel A. Atencio

Ensayo Sobre El Capítulo 7. “Defienda Su Caso Con El Corazón: Le Voy a Contar una Historia”
           

Introducción

            Acorde con el autor Lis Wiehl, la fuerza de una historia está determinada por su recuerdo y por el mensaje transmitido. Si una historia es memorizada ya sea para un cuestionario o una presentación específica, probablemente no logro su cometido y es que las historias son ese móvil que en conjunto con nuestra imaginación, podrían trasladarnos mentalmente e imaginar, pensar e incluso comprender el significado del autor o de aquel que nos cuenta la historia. Pero siempre “una historia debe resultar fácil de recordar.”


“Defienda su Caso con el Corazón”

En el Paso 7. “Defienda su caso con el corazón” del libro Ganar Siempre, encontramos como el autor Lis Wiehl nos relata la fuerza que mantienen las historias y hasta que nivel podrían causar percepciones a tal punto de convencer o no a las personas que la escuchan. En nuestro caso específico, jueces y magistrados.

Sin embargo, debemos mencionar que el contar una historia no es algo solo porque si, existen algunos elementos que debemos tomar en cuenta tales como: “que guarde una relación lógica con el caso en cuestión; que no resulte amenazadora para el destinatario; lo sitúe a usted, en una posición sincera pero positiva.”

Ahora bien, para que la historia sea calificada como buena, pueden considerarse algunos factores como: “debe centrarse en las personas; no el problema” esta definición es simple ya que los receptores de la historia son seres humanos, quienes poseen sentimientos y el caso podrían contemplarlo a través de estos. También debemos tener en cuenta que quien escucha la historia podría sentirse identificado con alguno de los personajes. En este mismo orden, la historia debe “ser gráfica y crear ambiente” y es que así mismo como alguno de los que escuchan nuestra historia pueden sentirse identificados, las imágenes, las emociones y la atmosfera serán lo que recordará el receptor olvidando muchas palabras.

Por último, como todo buen libro, deberá contar un “un principio, un desarrollo y un final” independientemente si la historia es un relato corto o no, deberá tener un cuerpo uniforme que ayude a que el receptor no se pierda dentro del relato.




Conclusión

Las historias, el modo de contarlas o exponerlas y el porqué de su elección, son estrategias que nos sirven a todos los seres humanos, seamos o no abogados, cuando deseamos que una o varias personas crean en una idea propia o una “verdad”. Claro ejemplo de esto son los juicios en los que se trata de convencer al jurado con historias reales o fantásticas que de una manera u otra se relacionan con la teoría del caso. Otro ejemplo que podemos mencionar son los vendedores o agentes de mercadeo cuando quieren convencer a los consumidores de cual producto es mejor o que lo hace mejor que el de su competencia.

Expongamos nuestras historias con fuerza, que ilustren, expliquen e incluso enseñen. Pero no olvidemos que aunque exista una moraleja, no cualquier historia es aplicable a nuestro caso. Siempre tengamos presente que deben guardar una relación con nuestra exposición principal.
































Bibliografía


·         Wiehl, Lis. Ganar Siempre. Ediciones B, 2005, páginas: 162 – 180.

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